20 diciembre 2023 | Blog Princesa 18
Sostenibilidad y futuras generaciones
Por: Luis Pousa, relator del Seminario Aspen "Sostenibilidad y futuras generaciones".

Seminario de Aspen Institute España

Centre Pompidou de Málaga, noviembre del 2023

I. LA LUCHA CONTRA LA EMERGENCIA CLIMÁTICA

Sólo unas semanas antes de la cita de la COP 28 en Dubái, entre el 16 y el 18 de noviembre del 2023, Aspen Institute España celebró en el Centre Pompidou de Málaga el seminario “Sostenibilidad y futuras generaciones”, en el que especialistas de muy diferentes ámbitos profesionales y entornos vitales analizaron el gran reto de la lucha contra la emergencia climática y los desafíos que esta lucha plantea a la sociedad en su conjunto. Un debate que, como es marca de la casa cuando lo plantea Aspen Institute, se articuló en torno a las reglas las lecturas compartidas y las reglas de Chatham House. Se propiciaron así una serie de reflexiones a partir de una cuidada selección de textos y del papel crucial de los moderadores, que incitaron a todos a abrirse a nuevas perspectivas y a abordar este problema complejísimo desde todos los ángulos posibles, incluidos de forma muy sobresaliente los del liderazgo y la ética en la toma de decisiones desde las empresas.

Tras la sesión introductoria, en la que los asistentes se presentaron ante sus compañeros de análisis y pusieron en común sus primeras impresiones sobre la transición energética hacia la descarbonización, se celebró una primera mesa redonda, “La lucha contra la emergencia climática”, en la que se abordaron algunas de las cuestiones absolutamente claves en las que se profundizaron durante las siguientes jornadas de debate.

“Europa está haciendo todo lo que hay que hacer para frenar el cambio climático… si Europa fuese el mundo”. La frase, sobre la que se discutió en el coloquio y con los participantes en el seminario, resumió en buena medida las dudas que surgen sobre el papel crucial de la Unión Europea en este combate para frenar el uso de combustibles fósiles, un papel de liderazgo que por momentos puede parecer que tenga incluso algo de quijotesco frente a colosos de la industria y la polución como Estados Unidos o China.

La labor pionera de la UE en esta lucha contra el cambio climático, a la que se ha lanzado con fuertes inversiones y asumiendo notables riesgos, contrasta con las reticencias de otras regiones del mundo, según se destacó en la mesa redonda, regiones y naciones que utilizan este proceso de transición energética y descarbonización como un factor más de tensión en la partida geoestratégica global.

II. CAMBIO CLIMÁTICO, TRANSICIÓN ENERGÉTICA Y BIODIVERSIDAD

Ante la proximidad de la celebración de la COP 28 en Dubái, no faltó un muy apasionado intercambio de opiniones sobre la eficacia y oportunidad de estas cumbres, que en general nunca están exentas de polémica por la dificultad que afrontan los países participantes para forjar acuerdos y, a posteriori, para poder llevarlos a la práctica. Los asistentes a la cita de Aspen en Málaga recalcaron que, pese a todas las controversias que envuelven a estas cumbres internacionales, las COP han sido y son un instrumento útil para articular medidas que puedan contribuir de forma decisiva a frenar la emisión de gases de efecto invernadero. Ante la teórica falta de operatividad de esas reuniones de alto nivel, los participantes en el foro de Aspen Institute insistieron en que, pese a la evidente dificultad de aplicar en el ámbito de la empresa las decisiones que se adoptan en escenarios como las COP, el hecho de que el foco de la prensa mundial se situé durante unos días sobre este problema obliga a países, empresas e instituciones a retratarse ante la sociedad y a someterse al escrutinio de oenegés y entidades que luchan contra el cambio climático en muy diversos frentes.

Se habló, en torno a la elección de Dubái, sobre la polémica de ubicar la COP en un país con importantes ingresos derivados de los combustibles fósiles (se subrayó que le presidente de la cumbre es también el primer ejecutivo de la petrolera nacional) y de muy escasa tradición de respeto a los derechos humanos en general y a los derechos de la mujer en particular. El tema suscitó un animado debate y varios asistentes insistieron en que la transición energética y la descarbonización deben completarse también con la participación de estos países y que, si no contamos para el proceso con las grandes naciones productoras de petróleo o con aquellos Estados poco respetuosos con los derechos humanos, el problema sería prácticamente irresoluble, ya que dejaría fuera de la ecuación a un coloso como China, sin el cual la lucha contra el cambio climático resulta imposible.

Sobre la utilidad de estos espacios de ámbito internacional también se reivindicó que es en estos escenarios donde los informes científicos han logrado sacudir las conciencias de las sociedades y, con ellas, de los políticos, para tratar de encauzar la lucha contra la emergencia climática a través de medidas eficaces con un impacto distribuido a corto, medio y largo plazo.

Desde muy diferentes ámbitos y posiciones, los asistentes reclamaron la necesidad de que los países desarrollados, que durante décadas han llevado mucha ventaja a los países menos favorecidos en la generación de contaminación, se comprometan ahora a ayudar a las naciones con menos recursos para que realicen su transición energética, de forma que no se limiten sus capacidades de crecimiento y no se les castigue en modo alguno por un efecto invernadero del que apenas son responsables. En esta línea, se pidió una transición hacia energías limpias que respete tres factores: el económico, el social y el ambiental, de manera que sea una transición justa hacia la descarbonización.

A la hora de realizar una transición hacia las energías verdes que sea justa, se incidió en la importancia que tiene la cuestión de la agricultura y la ganadería en la sostenibilidad. Un 30 % de los gases de efecto invernadero son generados por el sector primario, que tiene un enorme impacto también en el consumo de agua. Se rechazó la falsa dicotomía entre el mundo rural y el mundo urbanita y se planteó la necesidad de contar con el sector primario para sacar adelante este proceso, un sector que tiene también un importante impacto en la salud pública si hablamos de escenarios como las macrogranjas o la deforestación de grandes masas arbóreas en la Amazonia.

III. LA GEOPOLÍTICA DE LA SOSTENIBILIDAD

Precisamente mientras se producían encendidos debates sobre la COP de Dubái, para reforzar la necesidad de instrumentos como estas cumbres internacionales, se destacó la importancia del Acuerdo de París, por el que se estableció el límite del incremento de la temperatura global en un grado y medio como objetivo a cumplir en torno al 2050. Coincidieron los asistentes en la evolución dramática de las cifras, que hablan de subidas medias de temperaturas que desbordan las previsiones, cifras cuyas consecuencias tangibles ya se palpan hoy en día, como constatamos al cerrar cada año con el balance inevitable de que ha sido el más caluroso de la historia desde que tenemos registros.

En ese escenario dramático, la geopolítica juega un papel fundamental, donde el liderazgo de Europa podría ser crucial en ámbitos como la financiación sostenible. Los participantes apuntaron la necesidad de utilizar la financiación como un arma más en la lucha contra la emergencia climática, de forma que se conceda financiación preferentemente a proyectos y empresas que se alineen de forma decidida con los objetivos del Acuerdo de París para combatir el cambio climático. En este sentido, se argumentó que las empresas europeas ya se ven impulsadas a adelantar el cumplimiento de los objetivos tanto por la presión de sus clientes como por tener una ventaja competitiva y un factor diferencial respecto a sus competidores. Los cambios en la economía se ajustan a esta línea de trabajo y la introducción de las renovables como una forma barata de producir energía ya es un hecho más allá de las regulaciones legislativas y los grandes acuerdos políticos.

Aunque se destacó el acierto de la UE en esta línea de trabajo, al liderar la lucha contra el cambio climático con su apuesta decidida por la descarbonización, algunos asistentes apuntaron la necesidad de hacer frente al riesgo de que los europeos seamos “los primeros en la regulación y los últimos en la financiación”, poniendo como ejemplo las normas con carácter más práctico que está aprobando Estados Unidos para dar impulso a las empresas que apuestan por las energías verdes.

En el debate en torno a los grandes actores de la geopolítica no podía faltar el análisis de la invasión rusa de Ucrania, decisión de Vladimir Putin en la que entró en juego de forma descarnada la ultradependencia de la UE en general, y de Alemania en particular, del gas ruso barato. La respuesta de la UE a la invasión, hasta ahora de firmeza y unidad, ha acelerado, de hecho, la búsqueda de fórmulas alternativas al suministro de combustibles fósiles de Moscú, con la apuesta por el hidrógeno verde como una buena muestra de ese giro impulsado por la necesidad. No faltó tampoco el debate sobre el papel de China, cuya contribución resulta imprescindible para llevar a cabo este proceso de transición.

IV. FUTURO DEL CAPITALISMO: MERCADOS Y FINANZAS SOSTENIBLES

Una de las conclusiones claras del seminario, donde a menudo el debate es más enriquecedor que el hecho de trazar un cuadro nítido ideas comunes, es que el papel que deben desempeñar las empresas en la lucha contra el cambio climático resulta indispensable. Los participantes, muchos ellos del propio ámbito empresarial, subrayaron que las compañías privadas ya están asumiendo importantes inversiones en el giro hacia la sostenibilidad y las cero emisiones. Se adaptan rápidamente a los cambios legislativos y a la propia presión de la sociedad y de los clientes, que les exigen que se alineen con los objetivos de transición verde que ya son ahora mismo una prioridad absoluta para las grandes corporaciones.

En el foro se incidió en que, a mayor tamaño, mayor es la responsabilidad de la empresa en este proceso, por lo que las pymes podrían sufrir problemas a cuya solución se debería contribuir desde la Administración. Se destacó asimismo que, mientras los Gobiernos empujan hacia el cambio con la clásica política del “palo y la zanahoria”, a menudo son las demandas de la ciudadanía las que más ayudan a que desde el ámbito privado se introduzcan cambios de relevancia.

En este sentido, se planteó la necesidad de acelerar las acciones que contribuyan a frenar la emergencia climática, tarea en la que resulta crucial el papel del mercado de capitales. Se insistió, en diversos momentos de las jornadas, en la necesidad de que la lucha contra el cambio climático se articule desde un discurso ético, un discurso que se puede trasladar así al ámbito privado para construir empresas con propósito, un propósito que no sea cortoplacista y que vaya mucho más allá del valor de la acción y la rentabilidad inmediata.

En este aspecto se profundizó en la segunda mesa redonda del seminario, “The Challenge of Green Politics”. Se abordó la idea de que la financiación se puede usar como un instrumento muy eficaz para hacer una función social y apoyar así los proyectos que vayan en la senda de la economía verde. El papel de las finanzas será en este terreno absolutamente decisivo, ya que la transformación del sistema energético para la descarbonización de la economía es la mayor oportunidad económica en esta década, algo de lo cual los mercados financieros son plenamente conscientes ya. Se recalcó que la transición es también una oportunidad para corregir el grave error estratégico de Alemania al poner su industria en dependencia total del gas ruso, una decisión que delegó las fuentes de energía europeas en Moscú, como antes Europa había delegado su defensa en Estados Unidos y la fabricación de sus productos en China. En el marco de la geopolítica, en la mesa también se apuntó el grave error estratégico de Occidente al dejar enormes oportunidades de negocio a China en América Latina sin apenas ofrecer alternativas a estos países.

V. FUTURO DEL CAPITALISMO: REFORMAS Y TECNOLOGÍA

Uno de los puntos centrales de los debates en el Centre Pompidou de Málaga durante las sesiones del seminario fue sin duda el papel que jugará el hidrógeno verde en la descarbonización, una alternativa energética que figura en los grandes proyectos estratégicos tanto de la Unión Europea como del Gobierno español. Los asistentes no esquivaron la compleja cuestión de que, hoy por hoy, el hidrógeno generado a partir de energías verdes como la eólica o la fotovoltaica todavía no es una alternativa viable a los combustibles fósiles. Se destacó también el hecho de que la cantidad de energía que se consume para romper las moléculas de agua, y separar el oxígeno y el hidrógeno, hace que esta opción no sea, con la tecnología actual, ni más barata ni más eficiente que las existentes. Un hecho insólito si se compara con la introducción de nuevas formas y usos de energía en las anteriores revoluciones industriales. Pese a estas complejidades, en las sesiones se subrayó que una de las grandes ventajas del hidrógeno verde es que constituye una forma de almacenar la energía producida a través de sistemas sostenibles, como la eólica y la fotovoltaica, y que se confía en que la tecnología avance lo suficiente durante los próximos años como para poder usarlo con una mayor eficiencia y ahorro de costes a todos los niveles.

VI. FUTURO DE LA DEMOCRACIA: CONSTRUIR JUNTOS EL BIEN COMÚN

La lucha contra la emergencia climática es uno de los debates omnipresentes en nuestra sociedad y, bajo ese foco permanente, está expuesta también a los riesgos derivados de los bulos y las teorías conspiranoicas que circulan sin medida por Internet. En plena aceleración de las transformaciones de nuestras formas de vida a causa de la ya imparable revolución tecnológica -la cual, después de la transformación digital de las economías, ya apunta a cambios inmediatos de la mano de la inteligencia artificial y la computación cuántica-, se hace necesaria una reflexión serena y sosegada, lejos del ruido y la furia de las redes, sobre las certezas científicas del cambio climático y las gravísimas amenazas que supone para el medio ambiente, nuestro sistema alimentario, la salud universal y, en consecuencia, para la propia convivencia de las sociedades en un escenario futuro que en algunas proyecciones adquiere tintes apocalípticos.

Frente al riesgo de que el populismo alimente la hoguera del negacionismo del cambio climático con discursos infantiloides y terraplanistas, se propuso un estudio en profundidad de los informes científicos y también se reivindicó la necesidad de una perspectiva intergeneracional. Los jóvenes están desempeñando un papel fundamental en esta lucha contra la degradación del planeta y a favor de políticas sostenibles, y en las sesiones se apostó por escuchar con más atención sus voces, dado que el cambio climático apela desde ya a estas futuras generaciones, y por redoblar los esfuerzos por trasladar sus demandas de protección ambiental a las legislaciones nacionales y a las regulaciones internas de las empresas.

VII. LIDERAZGO

Tras analizar la realidad y ordenar los datos sobre la mesa, llega el momento de afrontar la responsabilidad individual y colectiva en la toma de decisiones y la ejecución de acciones para frenar el cambio climático. Los asistentes asumieron que el reto sólo se puede asumir desde un liderazgo compartido entre la propia ciudadanía, las organizaciones ambientales y oenegés, las empresas y entidades financieras, la política y las instituciones públicas, y la comunidad académica científica y tecnológica.

Mientras las proyecciones científicas pintan ya como el menos malo de los escenarios un futuro teñido de pesimismo -en el que la crisis climática se traducirá en una catarsis colectiva de cuyas cenizas surgirá un renacimiento con raíces verdes y con un compromiso firme por el deber ético y moral de cuidar el planeta-, a esta visión apocalíptica se opone el entusiasmo de quienes luchan sin descanso para transformar esta realidad desde el convencimiento de que incluso los cambios aparentemente pequeños marcan una enorme diferencia frente a la inacción. Y para lograrlo, el liderazgo con valores impulsado desde los diferentes ámbitos de las Administraciones y las empresas se convierte en una apuesta sólida por un futuro en el que ese bien común se construye entre todos los actores de la sociedad.

Solicita más información